martes, 15 de abril de 2014

ESTO ARRANCA


La temporada ya está a la vuelta de la esquina. Llevaba tiempo sin escribir en el blog pero me gano la vida escribiendo y las últimas semanas he tenido mucho trabajo. Ahora que he vuelto del viaje de trabajo a Las Vegas y disfruto de unos días quería ponerme al día. Lo primero, otra carrera agridulce, la de los Bomberos. Le plantee al Mister ir a por MMP en 10 K antes de la temporada, buscar ese objetivo con unas pocas semanas específicas y así lo hicimos. Dejamos algo la natación y la bicicleta para centrarnos en la carrera, sobre todo en el trabajo anaeróbico y de calidad. Esta temporada estoy aprendiendo a sufrir, soy capaz de subir mis pulsaciones a dígitos impensables hace unos meses y aguantar la agonía. Lo genial de la persona que me entrena es que te enseña, no solo te da un planning para que sigas unas instrucciones. Así que a base de series en la Casa de Campo con el a mi lado he descubierto cual es el punto en el que mi cuerpo cambia los gases y entra en anaeróbia. Es curioso lo diferentes que son las sensaciones entre las 174 y las 178 pulsaciones Justo hay un puntito en el que vas casi al límite, un esfuerzo sub máximo que puedes aguantar 10 Km. Si voy una o dos pulsaciones por encima mi fatiga se multiplica, pierdo la técnica de carrera y la cosa no funciona tan bien. Este nivel hay que trabajarlo todavía, por ahora queda para los finales de las competiciones.

Vamos al grano, conseguí la marca pero había piernas para más. Al contrario de lo que algunos piensan no tengo marquitis, pero si que me gusta prepararme para las competiciones y cruzar la meta con la sensación de haberlo dado todo, eso no ocurrió en Bomberos. Como he sido muy lento hasta hace bien poco me suelo colocar detrás en las salidas, pero claro, no es lo mismo competir a 5:10 que poder hacerlo a menos de 4:30 en un 10.000. Me coloqué más delante de lo habitual pero no lo suficiente, ni de coña. Ahí se jodió todo. El primer km salió en 5:00 y hasta la mitad no conseguí bajar de 4:30, mucha gente, demasiada. Lo bueno, que sigo bajando marcas, que sigo aprendiendo a “sufrir”, que me veo rápido y que esa velocidad es un puto vicio. De verdad, cuanto más rápido voy menos me atraen las distancias muy largas. A lo mejor con el tiempo se me pasa, no lo sé. Por ahora mis competiciones ideales son los 10K y las Medias en atletismo, los Sprint y Olímpicos en triatlón. Pudiendo subir a Maratón y Medio Ironman en algún caso, pero nada mayor. Quiero seguir en este camino de volverme rápido, fuerte, crear base. Me gusta la velocidad, me gusta la técnica que hay detrás de distancias “cortas”, donde cualquier mínimo detallito cuenta. ¿Es más difícil terminar un maratón que hacer una buena marca en un 10K? Esta es una pregunta que hace un año tendría una respuesta clarísima por mi parte, ahora mismo y después de todo lo que estoy aprendiendo, no lo tengo tan claro. Con esto no estoy menospreciando nada, cuidado, no van por ahí los tiros. Solo que por primera vez soy consciente de todo el trabajo que hay que hacer para ganar velocidad, es algo muy complejo. No quiero que esto suene pretencioso porque no lo es, por eso hice el blog, para poner lo que YO sentía. Solo eso, mis propias conclusiones y mis sentimientos, no pretendo aleccionar a nadie. Tampoco pienso que esté en posesión de la verdad, como he dicho, son mis conclusiones y lo que yo voy sintiendo. Nada más.

Tengo un sueño que es hacer un Ironman, he tomado el camino más largo para llegar a el, porque no me vale con terminar. Quiero estar en la línea de salida preparado, fuerte, verme con recursos, rápido, ágil, a la altura. Ya sé que tengo los cojones para terminarlo, pero me falta el físico y la experiencia. Los viajes que más he disfrutado en mi vida han sido largos. Y en eso ando ahora mismo, disfrutando de un largo y bonito viaje J